Huestes de mí mismo, texto sin dolor

No se me ocurre nada tan seguido y escurro mucho, poco focalizo y menos vocalizo, vibran las almas en cada intento de sopor, soportándome, entrelazándote por ligas, esto se vuelve de locos, un fracaso mental a las almas vivas, no debería IMPORTARME NADA NI NADIE, ASÍ DE ESTA MANERA LLEGARÍA CON FACILIDAD A LA CUMBRE DE LA FELICIDAD VACÍA SIN COMPAÑÍA.
El polvo se pega a su comida, ya bebió su soledad queda solo dormir, que hipnotizante el vuelo de las nubes, como las aves oportunistas se comen los huevos de los más de los mas débiles y ponen los suyos, esa pájara y ese pájaro cuidan a los colados como si fueran de ellos, pero aun más increíbles es levantarme y no darme cuenta del esfuerzo de ellos y mi incompetencia, danzan los jolgorios de los jorobados camellos, se aferraron a mí las arañitas del desierto, las muy tercas querían un abrazo, se los dí y me mordieron, cuándo estoy en el piso los Gnomos me amarraron, cortándome de a poco, ellos azules y tiernos clavan pujantemente sus cuchillos a mi piel, soy su trofeo de amistad, se aprovechan de mis nutrientes apeteciendo el compartido festín, el Gnomo más pequeño me agradece de todo corazón, yo les respondo: "y vo so weón me quitaste todas las extremidades, GNOMO DE MIERDA". Él esbozó una sonrisa, JAJAJAJ, que alegría me traen tus palabras, así es la cosa si no te has dado cuenta, aquí vive el más fuerte, los demás deberían estar condenados a la infelicidad. Comenzó a explicarme que los humanos habíamos sido muy inteligentes en crear cosas a su favor, si la medicina no hubiera surgido, solo quedarían los más fuertes y los demás jamás hubieran nacido, derrepente se calla de un viaje JAJAJAJAJ, ahora me río "YO", total en fin los maté a todos. con el veneno de las arañas que quedaba en mi sangre, no me mató a mí, pero ellos son pequeños.
Con seguí vivir poniendo ramas en dónde habían extremidades, ahora las ramas nacieron y soy el hombre con los pies y las manos en la tierra, firme y adelante huestes de mí mismo.