jueves, 7 de marzo de 2013

SOMBRAS DE MARÍA ANTONIETA DE LA SELVA

sol y sitiara se escondían en la avaricia
no eran malas las habas ni las risas
pero mezclarla con caricias te hace ceder
el paso de las cadenas de ambulantes
sugería una lentitud avanzada en descomposición
no de sangre en bandeja
sino de liviandad seca y roñosa.

sol y ajetreo se escondían de infamia
al encontrarlas quemaba hadas, que reían
y calculaban sus gatillos frente al gatear de la cabeza de un niño
sus corazones eran del porte de abanicos
ni mas, si menos
si menos, ni mas

Entrar en las rocas
me tumba a lo cercano
y sin denigrar mi entuerto
logro percibirte
saniar mis pobres ojos
dejar la miel escurrida en charcos
de lugubres arista de metal lampiño

Áspera se ensucia la lombriz
no hay tino
para tina
me sacas de fuera
veo la burbuja desde dentro de ella
y la reviento
me siento frágil
y abierto a nuevas texturas de colores
saboreando lo todo
sin dejar pasar un momento como la mañana sin sol
y el día con velas

El mesías sufre la transformación inversa de guantes
pedro el loquero
juan el bate
Simón el rutilante
Sagredo de lo banal
PÍo seré
sangre de nuez
hígado de camión
maten todo lo cuerdo y que las cuerdas estallen al chocar con la percusion de su bajo
estallaron todos juntos volando de cabeza a los pies de calera de tango


Versos interminables de noches pasajeras
pasajeros de hombres y mujeres versus
sáltate toda la maraña de la luz
sufre todo lo que tengas que sufrir
se te devuelve la alegría
no atacas con pena
pero no me quites la luz
no me salves de la muerte
sálvame de la libertad
y del suicidio metalúrgico
gente suprime el martes
el miércoles
y los días desnudos
llÉnate de HABAS, RISAS Y SAL


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